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¡Loa al Amor!


Al amor silencioso
, que calla porque no es correspondido,  más no se torna egoísta, aunque su corazón esté en sigilo…



Al amor solitario, que entrega todo sin reservas, no victimiza su sentimiento, no hace ecos quejumbrosos de crítica perenne, se compensa con  la inspiración que le da su fuente…

Al amor de una mirada, que sobresale  ante una pena, que no disimula ante la despedida, su complacencia no son las palabras, sólo una… ¡Una sola mirada basta!

Al amor coherente, aquel que amándose como se ama, no se obstina con lo que anhela, aunque su cabeza está el aire,  sus pies están bien firmes en la tierra…

Al amor privado más no prohibido, aquel que se expresa en claves, sin hacer ruido… Su vivencia es una utopía…

Al amor auténtico, que en la tormenta resiste y en la calma persiste, no lo ahogan las aguas ni el fuego lo extingue…  

Al amor genuino,  que se considera así mismo, no manipula con falacias ni utiliza embozo, para conseguir su objetivo…

Al amor fraterno, sin egocentrismos, que tiende la mano al que está caído, más da el brazo completo, al que califica su amigo…

Al amor de madre, abnegado, no pide nada a cambio, su descanso es ver feliz a sus hijos… aún  sobrepuesto en su sacrificio…

Pero sobre todo…
Loa al Amor Perfecto, que descendió en forma de hombre por amor a los hombres, fue crucificado por el mismo hombre, pero en su perfecto amor, al ascender al cielo prometió regresar por el hombre…

 Loa al Amor...

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