Fénix...

Soñaba con volar muy alto, su mirada perpicaz respaldaba ese sueño...

Decidió pepararse para el vuelo.

En el proceso se encontró con alguien que compartía su mismo anhelo. Pensó... ¡Es bueno emprender el viaje con un compañero!

Y lo hicieron... Pero pronto ella descubrió, que él no deseaba ni podía volar  ¡Le había engañado! Quiso continuar su vuelo sola, pero la fuerza de su compañero se lo impedía.  la ataba, cortándole sus alas. 

Luchó por verse libre, aunque antes del intento le motivaba, a que retomaran el vuelo juntos, que con gusto ella le enseñaba. Pero él fue incapaz de saberse ayudado.

Logró librarse de quien la imposibilitaba... 

Pero al hacerlo, herida fue...

Quien pensó ser su protector, le causaba el más grande dolor. Le disparó diciéndole que no era intencional, le puso nombre a la bala disparada, llamándole "franqueza y sinceridad"

Lesionada corrió a esconderse tratando de escapar, era tarde, estaba acorralada, no hubo más que parar...

 Tenía mucho que decir, más no dijo nada! Estaba herida, había caído!!!

Pensó... Aquí termina mi vuelo", una sensación extraña invadió su cuerpo, similar a un deambular indigente, pero una Fuerza Superior Divina la levanta,  dejándole entrever la fuerza superior humana que de ella emanaba...

Se levantó de donde le dejaron, magullada y herida más no derrotada, librando una batalla para no morir internamente, aunque todo en su contra apostaba...

De pronto, con asombro ante las miradas, de quienes le veían con satisfacción por su dolor, se levantó... Sí, ¡Se Levantó como el ave fenix!, pero no como una leyenda de mitos y superstición... El Fenix que cobró vida dentro de ella, se llama Espíritu Santo de Dios!!!

Ahora nuevamente emprendió su vuelo, y ninguno hay mejor, porque este vuelo lleva destino directo, a la Eterna morada de Dios...

Sola? Sí... Aunque espera ansiosa su compañero de viaje, no como el que ella eligió... No, el es alguien directamente, enviado por su Señor...

Aunque la tormenta se sobreponga, podrá elevarse asida de la Mano de Dios...