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Suspiros, susurros y lágrimas...

La almohada consume el sollozo,
Del compungido soñador,
Que en lo oscuro de la noche fructifica
Su silente grito de dolor…

¿Quién,  oh tierno soñador te ha herido?
¿Quién ha menguado tu ilusión?
Suspiros, susurros y lágrimas,
Delatan la queja de tu corazón…

¡Levántate y  corre cual Cervatillo…!
Si tienes que huir, huye…
No es de cobardes mostrarse frágil
Ni valentía es ausencia de dolor


2 comentarios:

Anónimo dijo...

me hirieron y me dejaron sin inspiracion no tengo deseos de levantarme

Erskine dijo...

¡Levántate! Sí.

Me gustó el estímulo de este escrito.