Ánimo jovial…

Anda, ve, mijo… ve si ya llegó el telegrama

Pregúntale a don Lencho el de la esquina,

Si hay encomienda para tu hermana…

Ah, pero porqué sólo a mí me manda,

Que vaya uno de  mis hermanos,

Cada vez que voy al correo,

Don Lencho menea su barba…

Vaya, y no reniegue…

¡Apresúrese!... Su hermana está inquieta

Tú vas a traer el telegrama

No vas a verle su barba extensa.

Me las vas a pagar, decía el chiquillo a su hermana

Por tu culpa veré esa barba

Y, ya me voy, no me digas nada

Jumm, regreso pronto con el telegrama.

Transpirado y asustadizo,

Por haber visto la barba de don Lencho

Llega el chico con telegrama en mano

De inmediato lo leyeron.

“No es fin, hay esperanza”

Era el contenido de tan “extensa” encomienda

Los allí presente se entusiasmaron

Ella cuantiosamente cobró ánimo.

Su madre sabia y reflexiva

Oportunamente le da un consejo

“Cuando crezcas, no pierdas el ánimo”, le dijo

“porque es como perder, la esencia de la vida”

Extendió el consejo de aquel momento,

Continuó  “Si pierdes el dinero, no has perdido nada,

Si pierdes el amor, habrás perdido algo,

Si pierdes el ánimo, lo has perdido todo”

Qué significa?, preguntó ensimismada…

Escucha, atentamente mientras tu madre habla

 “Perder el dinero, molesta y duele,

Pero con esfuerzo puedes recuperarlo”

“Si pierdes el amor, habrás perdido algo

Porque el amor es lo más valioso para el ser humano.”

 Entonces?, preguntó: “Si el amor es lo más valioso…

Por qué si se pierde se habrá perdido apenas algo?

 Acaso, ¿No es correcto decir:

“Si pierdes el amor lo habrás perdido todo”?

Su madre dijo: ¡No!

“Lo pierdes todo cuando pierdes el ánimo

Porque si tienes ánimo podrás encontrar el amor…”

Pero madre, expresó ella…

“Si hay amor ¡Jamás se perderá el ánimo…! 

Su madre lisó su cabello y dijo:

 “No siempre es así mija, no siempre es así”

Ahh, dijo el hermano…

Se fijan, cómo son?

Nadie piensa en mí y en el susto de mi vida

Por ver la barba de don Lencho, tan extendida…

Pobre hijo mío_ dijo la madre

Ven acá, siéntate en mis rodillas

Te contaré una historia interesante,

Tiene que ver con la barba de don Lencho

Que conlleva una gran lección de vida…