Entusiasmada corrí a mis letras,
Según yo, para referirme,
Más cuando deseé, describirla,
Ningún verso salía en rima…
Merodeé el aroma de un jardín,
Lleno de lirios y hermosas flores,
Toda comparación fue escasa,
Ante aquella esencia llena de olores…
Luego entendí, que era Tu Fragancia,
La Fragancia bendita de Tu Presencia,
Quise quedarme ahí por siempre,
Porque quitó de mí, toda ausencia…
2 comentarios:
La fragancia de su presencia, puede inspirar por lo intensa y grata, y a la misma vez, como describe la autora, dejar a uno sin rimas.
Saludos fraternos, Rosy.
Saludos recibidos, gratamente!!!
Llegue hasta allá, un abrazo fraterno.
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